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La Camorra
La Camorra: 12 Postales
Buscando camorra en serio
Por Natalio Gorín
Fuente: Tango Siglo XXI
La Camorra hizo una apuesta grande. Por primera vez va al disco sin el paraguas protector de Astor Piazzolla.
Son «12 Postales» compuestas por Nicolás Guerschberg, Luciano Jungman y Jorge Kohan, quienes con Hugo Asrin y el excelente violinista Sebastián Prusak conforman el quinteto.
La Camorra, quinteto, es decir sus integrantes, es decir Luciano Jungman (bandoneón), Sebastián Prusak (violín), Nicolás Guerschberg (piano), Jorge Kohan (guitarra) y Hugo Asrín (contrabajo), ya nunca más podrán dejar del sesgo piazzollero que está en las partituras que ellos componen, en la manera de ejecutar y de decir y en la calentura para tocar.
Lo que no es una crítica, todo lo contrario, es la mejor de las noticias.
Hay que recorrer todo el CD para llegar a la conclusión definitiva, cuando hacen La Camorra, un título que se han dedicado a ellos mismos y que tiene que ver con la fundación del grupo, pronto a cumplir 15 años de vida artística, nada más y nada menos.
En su génesis eligieron el nombre del último disco que había grabado (en New York)
Astor Piazzolla con su quinteto (Camorra, en inglés, sin artículo), como una manera de expresar su admiración por gran músico argentino muerto en 1992 y levantar su propia bandera, su desafío, una manera de emprender un camino tan difícil y tan particular como es la música de Buenos Aires, el Tango.
Han recorrido, ellos, un largo camino ya.
Y es apenas la primera parte de una historia que por calidad de sus integrantes, capacidad, afanes y potencial musical, debería ser extensa y proyectada en el tiempo.
Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, Carlos Di Sarli, y se trata solo de ejemplos, solían hacer
pruebas de mercado con los nuevos temas en los bailes, ni siquiera en las radios, que hacia los ’40 y ’50 era, como el disco de pasta de 78RPM, el momento cumbre de la comunicación con sus admiradores.
Salvando las distancias, La Camorra, ha probado este nuevo repertorio en los recitales, intercalados con temas clásicos de su repertorio (obras de Piazzolla incluidas).
Sus propios integrantes se prepararon durante varios meses de ensayo para llegar a la grabación de estas 12 Postales. El resultado es estupendo, como la calidad de grabación, otro buen producto realizado en los legendarios Estudios ION.
Este es un momento de inflexión en la vida artística de La Camorra, el quinteto.
Han cerrado el paraguas protector que les daba la música de Piazzolla, la cual interpretaron como pocos en la Argentina, para quedar bajo el sol del mayor desafío del grupo; es como decir: «esta es nuestra música, nuestros arreglos (falta una información en los textos: ¿cada músicos arregla sus propios temas o son trabajos colectivos?) y así la tocamos».
Ahora la idea y la bandera camorrera tiene sentido propio. Haber tocado y mamado por tantos años la música de Piazzolla ha sido por todos ellos una escuela impagable.
Ya son tres los compositores del grupo: ahora se agrega Jorge Kohan a las obras que desde hace años tenían la firma de Luciano Jungman o Nicolás Guerschberg. Sin embargo, aparece como nueva y buena noticia, una simbiosis. En fútbol se dice «juegan para el equipo, no para ellos».
En Brasas, el piazzollero del grupo es Jungman (le escribió a Prusak y sus compañeros para que en la primera parte del tema tocaran bien a lo Piazzolla), mientras que Kohan propone una onda de milonga no exento de aires de candombe en El Innombrable (dicho al pasar: el solo que escribió para él mismo en Toque timbre al bajar es una pequeña joyita guitarrera).
Jungman vuelve a su metejón milonguero en La Maroma, que empieza en la dedicatoria: a Julio Ahumada, a Osvaldo Ruggiero, a Roberto Alvarez, a Osvaldo Pugliese. ¿Todo dicho, no? El tema es como para sacarle viruta al piso, con lo cual la cuota de eslabón tanguero está harto cumplida en el disco. De esto se trata, al fin y al cabo.
La Camorra ha llegado a una primera síntesis de su parábola. Su sonido, ahora, tiene una pizca grande de Piazzolla, pero empieza a ser propio, y para ello se abraza a todo el universo tanguero: raíces, el ayer, el hoy, el todavía, el mañana que encarna la música que en especial compone Guerschberg y que quizá encarne el pos Piazzolla en la verdadera dimensión de la idea.
Todos se lucen a bordo de sus instrumentos: Pero Sebastián Prusak tiene otro vuelo. Cuando lo conocí, hace cinco años, pensé para mi en una especie de delirio potencial: «Piazzolla no hubiera dudado en convocarlo para su Quinteto». Y fui un apresurado: lo dije delante de un micrófono. Hoy lo ratifico, ya sin dudas.
FICHA TÉCNICA
Título CD:
La Camorra Tango. 12 Postales.
Editado y Distribuido por MDR Records (MDR 1440) bajo licencia de Galileo MC (España). Grabado en Estudios ION (Buenos Aires) en setiembre de 2005.
Técnico de grabación y mezcla: Pablo Acedo (impecable).
Arte Gráfico: DNA (original y atractivo).
Manager y producción: Horacio Sarriá (horacio@lacamorra-tango.com.ar)
Temas
1) La Sanata (N. Guerschberg).
2) Brasas (L.Jungman).
3) Azul Profundo (N. Guerschberg).
4) Luz de Alcohol (Eduardo Guerschberg).
5) Contratango (N.Guerschberg).
6) Toque timbre al bajar (J. Kohan).
7) Cafishio (N.Guerschberg).
8) Intimo (L.Jungman).
9) Baruyo (L.Jungman).
10) El Innombrable (J.Kohan).
11) La Maroma (L-Jungman).
12) La Camorra (L.Jungman).
Formación: Nicolás Guerschberg (piano); Luciano Jungman (bandoneón); Sebastián Prusak (violín); Jorge Kohan (guitarra); Hugo Asrín (contrabajo).
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